Implica la prohibición de circulación y el cierre de negocios en ese horario. Además, en Mar del Plata y Batán rigen las dos medidas generales que decretó el presidente Alberto Fernández para todo el país.
Los municipios que se encuentran en la fase 4 de la provincia de Buenos Aires, entre ellos General Pueyrredon, tuvieron desde hoy una restricción horaria total entre la medianoche y las 6 de la mañana.
La medida, que en principio regirá hasta el 30 de abril, implica la prohibición de circulación y el cierre de negocios en ese horario. Además, en Mar del Plata y Batán rigen las dos medidas generales que decretó el presidente Alberto Fernández para todo el país: la suspensión de los viajes grupales de egresados, de estudio y de grupos turísticos, así como la de casinos, bingos, discotecas o cualquier salón de fiestas.
El gobernador Axel Kicillof, que calificó a la segunda ola de coronavirus como “un tsunami”, dijo que las medidas anunciadas el miércoles por Fernández “se van a acatar al pie de la letra” en territorio provincial y se van a adaptar al sistema de fases.
Kicillof recordó que la ubicación en cada fase obedece a la situación epidemiológica de los 135 municipios y que semana a semana se reformula en función de las variables epidemiológicas y sanitarias.
Para los municipios de la fase 5, que son los que tienen menos contagios, la restricción horaria va a ir de 2 a 6 de la mañana.
Los de la 4 deberán cerrar sus actividades dos horas antes y los de la 3 tendrán un cierre de los locales de gastronomía de 23 a 6, una prohibición de circular de las 0 a 6 y un cierre de comercios de 20 a 6.
En esos distritos, que en su mayoría son los del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), además estarán contempladas las restricciones que el Gobierno nacional decidió para los lugares de alto riesgo epidemiológico: suspensión de actividades sociales en domicilios particulares; de reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas y la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de 10 personas.
Además, sólo podrán usar el transporte público de pasajeros trabajadores considerados esenciales, la comunidad educativa y aquellos que ya fueron expresamente autorizados.
Aunque esas medidas no rigen en Mar del Plata, un cambio en las variables epidemiológicas podría derivar en el retroceso a fase 3, lo que significaría la obligación de acatarlas.
Kicillof anticipó “un sistema de severas multas para los incumplimientos”, que necesitan la adhesión de los gobiernos municipales. El intendente Guillermo Montenegro dijo que eso deberá analizarlo el Concejo Deliberante.
Al mismo tiempo, la Provincia invitará a los distritos de las zonas más afectadas a que el estacionamiento en los lugares céntricos sea libre debido a que habrá limitaciones en el transporte. Aunque dijo que Mar del Plata no está en la situación crítica del AMBA, el jefe comunal adelantó que firmará un decreto para dejar de cobrar el estacionamiento medido.
“Impresionante crecimiento”
El gobernador advirtió sobre la “impresionante velocidad de crecimiento” de casos de coronavirus en los últimos días. “En las últimas tres semanas pasamos de 2.500 casos a un promedio de 6.000. No es sólo lo súbito o la velocidad, sino la magnitud”, aseguró Kicillof, que encabezó la conferencia de prensa en la sede de la Casa de Gobierno, en La Plata, junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y al viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.
“Es una segunda ola feroz. Si no se toman medidas, si no se cambia nada, hay que suponer que todo sigue igual y los casos crecen”, añadió y valoró que el jefe de Estado “tome las medidas priorizando la salud de los argentinos”.
Kicillof estimó que la velocidad con que están creciendo los contagios es “impresionante”, lo que genera “que se vayan completando las terapias intensivas”.
“Hay que parar los contagios, porque más contagios, son más internaciones y más muertos. Corremos el peligro de que se sature el sistema sanitario. Si no se hace nada, no hay sistema que aguante, ni siquiera en el primer mundo”, manifestó.
Tras enumerar las medidas que adoptaron otros países tanto europeos como latinoamericanos, que van desde toque de queda, suspensión de clases presenciales y concurrencia a oficinas hasta prohibiciones de mantener reuniones, Kicillof expresó: “Nada nuevo bajo el sol: llega la segunda ola y hay que tomar medidas duras”.
Admitió que eso “no es agradable y no lo quiere nadie”, pero apuntó que “es la única forma de evitar contagios masivos y que desborde el sistema de salud”.
También hizo notar que la prioridad es “cuidar la actividad económica y seguir con la presencialidad (en las escuelas), pero cuando está en riesgo el desborde del sistema sanitario hay que poner encima de todo la salud y la vida de la gente”.
“Cuando empiezan a acelerarse tanto (los casos), hay que evitar el desborde. Si no, después es un cierre tardío. Vamos a tomar todas las medidas que tengamos que tomar”, planteó.
Luego, destacó que su administración instrumentará “una serie de medidas de sostén económico”, como el programa Repro y Preservar Trabajo para los sectores afectados; mencionó que continúan vigentes los créditos del Banco Provincia y de los ministerios de Producción y Desarrollo Agrario y recordó que envió a la Legislatura un proyecto que contempla “una muy extensa moratoria de ARBA para los sectores que más sufrieron”.
En ese marco, aseveró que también habrá un refuerzo de las partidas para políticas sociales y dijo que se invertirán 32 mil millones de pesos en los comedores escolares donde hay 1.722.000 beneficiarios.
“No está en juego una abstracta libertad individual de hacer lo que queremos cuando queremos, sino una grave crisis ocasionada por la pandemia. ¿Quién tiene derecho a no cuidarse y contagiar a otro? ¿No tiene sentido común siquiera? Hay una epidemia, la más grande de los últimos 100 años”, expuso el mandatario provincial.
Posteriormente, criticó a quienes “llaman a no cuidarse o a incumplir medidas”, analizó que se trata de sectores que “atacaron todo lo que se hizo” pero resaltó que en la provincia se aplicará “el criterio de siempre: crecen casos y se toman medidas de restricción”.
“Los mismos que critican ahora son los que después, si se desborda el sistema, van a cuestionar. Hay que tensar de nuevo los cuidados para evitar que esto termine en catástrofe”, propuso Kicillof.
Sostuvo que “no es un rato más o menos de diversión sino que se lucha una guerra contra la Covid-19 de pacientes que están entre la vida y la muerte, y de trabajadores que dejan todo con antiparras y doble barbijos para salvar esas vidas”.